Son innatas al capitalismo, las depresiones mundiales. Veamos como apenas a 100 años de su creación de los Estados Unidos, (1776), tras la Guerra de Sucesión, en 1873 surge la primera Gran Depresión del imperio. Era presideente Ulyses Grant quien tenía como un gran logro el tratado de amistad con los cheyenes y los Xioux, en aquellos terretorios que ellos consideraban su origen, cuando, sobre su mesa en la Casa Oval, le presentaron la única alternativa para salir de la Gran Depresión. Necesitaban oro y las grandes reservas de oro, estaba en las lamadas Colinas Negras, donde estaban asentados aquellas grandes grupos indigenas.
Y, no tuvo más remedio, que declararle la guerra a aquellos grupos de indios dueños de la Colinas Negras.
Cuando, el general Fuster, que tenía la obsesión de ser Presidente, se ofreció a encabezar a las tropas del gobierno, no sabía que los xiuos y los cheyenes tenían ya organizados más de 5,000 hombres, encabezados por Toro Sentado y Caballo Loco.
La fuerza militar de Washington, logró el triunfo en una batalla histórica, donde se quedaron las ambiciones del general Fuster, pero Grant tuvo el oro suficiente para salavar al país.
Mientras Jesse Jaimes, encabezaba las derrotadas fuerzas del sur, se desataba la fiebre del oro en el Oeste de los Estados Unidos, sobre todo en California