Nadie sabe lo que les habrán pagado a aquel Tamayo y sus amigo hace 30 años para lograr que Esperanza Aguirre fuera presidenta de la Comunidad de Madrid y entregarle, en su época más corrupta, al PP la Comunidad, ni en que se lo habrán comido o bebido.
Pero hoy, los tres transfugas de Ciudadanos, de Murcia, su conciencia vale entrar al gobierno, ganar 75,000 euros al mes (900,000 al año)y coche propio y dietas.
Por supuesto detrás de ellos, el dinero de la corrupción del Partido Popular.