En las encuestas, quejas de los políticos; en las tertulias interminables y maniqueistas de todos los canales, destrozan a los políticos, mientras los ciudadanos observamos sus análisis y pensamos lo mismo de estos profesionales pagados por las partidos, y nuestro alrededor piensa lo mismo de nosotros.
Nadie es culpable de nada, cuando la realidad de lo que se observa en la clase política, en las tertulias en los impresionantes programas de cottilleo, SOMOS TODOS REFLEJO DE ESTA SOCIEDAD.
¿ Por qué no admitirlo ?