Cuando en un país hay 50 millones de personas que estiman que hubo fraude en las elecciones pasadas; que su líder fue despojado a la mala de la Presidencia; cuando los servicios de inteligencia revelan los grupos armados vinculados a Trump que están a lo largo del país y el Pentagono mantiene militarizado el Capitolio de Washington sede de la Congreso y del Senado, y empieza a dudarse de la salud del presidente Biden, hay que estar atentos con lo que sucede en el imperio norteamericano.
Cuando, además, la vicepresidenta Kamala Harris, la segunda del país,la que podría sustituir en que caso de la falta del Presidente, es de color, uno observador no puede menos que estar atento en lo que pase en el país en los próximos cuatro años.
Para muchos países, inclusive de Europa, “cuando el Imperio Tose, a ellos les da Pulmonía”, como siempre se ha dicho, hay preocupacion.