El licenciado, nervioso, había advertido a la esposa, los hijos, las sirvientas y hasta el jardinero:¡¡Nadie hable y no conteste este teléfono!!!.Días de nervios extremos 30 años de no criticar, de no moverse, a punto de llegar al máximo que se podía en su país.Su vida cambiaría, de nada a todo.

A los tres días, el teléfono sonó. Angustiado el Licenciado contesto, sin hablar, sólo escuchaba aquel minuto a quien le hablaba.

Sin decir palabra, le pidió a su chófer que lo llevase a su oficina en Palacio Nacional, donde despachaba como Secretario de Hacienda.Disimulaba sus nervios viendo pasar la avenida reforma, Madero, hasta llegar a su oficina en la puerta izquierda de Palacio.

Sereno, disimulando lo mejor que podía, tomó el elevador privado a la segunda planta, y le  dijo, Elisabeth mi café, por favor.Y empezó leyendo los periodicos esperando la noticia.

A las 10 hs, la radio y la televisión, callaban a nivel nacional:

¡Especial Informativo!.Todo el país desde Chihuahua a Yucatán detuvieron el ritmo, y el silencio fue total en aquella oficina y en 5 más

” El día de hoy el Sector Obrero acaba e nombrar al Licenciado José López Portillo como  el hombre idóneo para dirigir al país”

Explotó el país: ” ES LOPEZ PORTILLO, es López Portitllo”. La noticia trascendía por los medios, por los teléfonos, por las tertulias e todos los cafés del país.

A los 5 minutos: ” El Sector Campesino ha decididó en merito a sus grandes cualidades apoyar a……….” y media hora más tarde; ” El Sector Social se adhiere al sector obrero, y al campesino para apoyar a……….”

EL DESTAPE SE HABÍA PRODUCIDO como cada 6 años..

Sus colaboradores, entraron casi en avalancha, con Elizabeth y sus otras secretarias, para ser los primeros en felicitarlo.Preparaban el champagne.El día más importante Don José López Portillo era ya el Tlatuani de todos los mexicanos, por 6 años.

Las caminatas de los sectores con mantas hecha antes, hacía el Zócalo eran interminable. La familia, el teléfono. Luego los Secretarios que habían llegado como precandidatos, las tías, las amigas, hasta el primo segunda de una de las secretarias del Señor Licenciado, se incorporaban a LA CARGADA.

En cada uno de los 32 estados, todos se citaban a tomar café. A ver quien tenía entre sus amigos a alguien que conociese al señor Licenciado.

La prensa internacional, trasmitía el evento. El hombre que el PRI había destapado seria…… y con ello el dueño y amo por seis años de aquel poderoso país..

Pasado el tremendo revuelo de varias horas de saludos y abrazos grasientos y sudorosos, Don José esperaba una llamada, sólo una.

Eran casi las 3 cuando la recibió: Su hembra, su amante, aquella preciosa mujer, alta, esplendida, inteligente que tanto deseaba.Se fue a un rincón y escucho: ” Te lo dije Pepe, cariño, tu serías al bueno”, mientras que el en pleno éxtasis le decía A Rosa Luz, nos vemos a las 8.Un beso.Hoy en la noche te compensaré tu confianza,” pensando en aquellos muslos de aquella mujer de 35 años Ya no dijeron nada los dos.Sería en su refugio de ambos donde compartieron tanto, mientras la esposa Doña Carmen tocaba el piano el piano de cola

Y así, aquel hombre, escogido por el actual Presidente Luis Echeverría, empezaba su etapa de gloria, sin saber como terminaría.

Desde ese momento, arropado y cuidado por el Estado Mayor Presidencial, dejó de ser Pepe y preguntarle a Doña Carmene su esposa la ahora.

Desde ese día, los edecanes personales del Estado Mayor Presidencial, al preguntar la hora, le respondían:¡¡LA QUE USTED ORDENE SEÑOR PRESIDENTE.!!!

Era 1976. Hacia dos años del Congreso de Surennes,  esa noticia se recibió con gran atención en Caparroso, Navarra, origen de su familia, pero también en el Palacio de la Zarzuela.

Al año siguiente, fuera de programa, sin haber aprobada la Constitución, se reunieron en México Don José López Portillo  y Juan Carlos I.

Ahí empezó todo.