Por supuesto para la oligarquía de la Calle Uria y la ciudad que, de acuerdo a su población , tiene el Opus Dei  más grande en el mundo, es normal que Charles Darwin, o Federico Garcia Lorca, le causen malestar.

Pero recordemos al Teniente Aranda el 18 de julio de 1936, su traición de ese día y como termino ayudando a Inglaterra por un millón de dólares pagado por Juan March.

Recordemos un poco. El día del Levantamiento contra la Instituciones, en Oviedo estaba al frente del Ejercito el Teniente Coronel Aranda. El mantenía aquel día ante todos los dirigentes republicanos su apoyo a la Segunda República Española.

Con el fin de apoyar a la República les dijo a las autoridades democraticamente electas en febrero de 1936: ” Hay que enviar a Madrid de inmediato los 5,000 mejores efectivos mineros y trabajadores para defender desde allí la República”.

Reunidos los 5,000, 2,000 irían en tren y 3,000 en carretera, cuando le preguntaron ¿y las armas?. ” No se preocupen se las darán en León “?.

En cuanto aquellos 5,000 hombres cruzaron territorio leonés, se levantó en Armas en Oviedo, el mayor traidor se le consideró, y con el pueblo en las calles, empezó una despiadada represión, que incluyó el fusilamiento del hijo de Leopoldo Alias Clarin, rector de la Universidad.

Sólo se pudo mantener por que los gallegos, sublevados, mandaron tropas que no supieron detener en Grao, y que dió pie a 462 días de resistencia del Frente Norte, donde Gijón fue la Capital y Asturias soberana.

Una vez triunfante el Golpe de Estado, ante la Segunda Guerra Mundial, los ingleses coptaron a parte de los principales generales para que no apoyaran a Hitler, a un millón de dólares por cabeza a aquellos doblemente traidores. Entre ellos estaba aquel General Aranda.

Alcalde, usted no puede ni podrá cambiar la historia real.Y menos en cuanto las nuevas generaciones conozcan lo que llevan 83 años ocultando.

Seran sus nietos, los que se preguntarán como mi abuelo elimino a Charales Darwin y a Federico García Lorca.