Cuando en 1898, los norteamericanos nos quitaron Cuba, aquel país donde tantos emigrantes españoles fueron de Galicia, de Asturias, se convirtió con el tiempo, sobre todo con la Dictadura de Batista, en un estado más de los EE:UU, de las mafias norteamericanas y de las oligarquías nacionales. La tierra, los esclavos, convivían con las élites del Imperio, país que era un prostíbulo para los norteamericanos y el centro de acción de las grandes mafias de aquel país.
Hasta que un día el pueblo cubano decidió hacer la Revolución el 1 de enero de 1959.
En esto proceso, las élites locales, los dueños de los grandes ingenios azucareros como el de Manuela, dueño de la Compañía Azucarera Atlántica del Golfo, fueron afectados por la Revolución. Los primeros en salir fueron los grandes capitales, los dueños del país antes de la Revolución.
Entre ellos, salieron los abuelos de Rocio Monasterio, que tras estar en los EE:UU. finalmente regresaron a España.
No entenderíamos la actuación de Rocio Monasterio sin estos antecedentes.
Para ella Pablo Iglesias eran Fidel y el ” Che”, y aquel día que daría con el traste los debates y dio un giro a la campaña por Madrid.
Por ello, cuando tuvo a tiro a Pablo Iglesias, esperó su momento de oro, y se lanzó, como no lo hicieron sus abuelos,contra Iglesias reivindicando con aquel mensaje burlón y de odio, a sus abuelos que tras décadas de poder y del trato que daban a esclavos en Cuba, la Revolución les quitó los grandes ingenios azucareros.
Si el día 4, la izquierda llega unida,como nunca, a ganar a la Comunidad de Madrid, lo recordará en el fondo de su alma Rocio Monasterio.
Y si ese día eso sucediera, Fidel y el Che habrían salido de sus tumbas para apoyar a los trabajadores de Madrid.