Al año visitan al Caribe mexicano 19 millones de turistas, buscando el clima, el mar azul turquesa, la arena fría, los cenotes y las playas.
Ayer en Xpujil, municipio de Calakmul en Campeche, donde inicio tres actos para pedir perdón a los Mayas(por la represión de Porfirio Díaz para acabar con 50 años de la Guerra de Castas; a los Yaquis en Sonora por la represión de la dictadura porfirista y a la Comunidad China, por las mismas circunstancia), supervisó las obras del Tren Maya que a través de 1,500 kilómetros permitirá a los turistas nacionales y extranjeros que una visita al Caribe, les permita conocer las principales obras de la cultura maya.
En un gran tren, a través de los 1,500 kilómetros uno puede estar en Tulum, a la orilla del Caribe con sus cenotes subterráneos de agua dulce; luego trasladarse a Chichen Itza a contemplar la precisión de matemática y astronómica de ese pueblo y que permitía decir a sus hombres y mujeres como iba a bajar Dios(para ellos Kukulcan), el 21 de marzo a las 4 de la tarde para iniciar las siembras y, bajaba.
Todos los años desde 1,315 hasta hoy, el sol marca sobre las ruinas la clara figura de una serpiente, que tras triángulos que simulan el cuerpo, llegan a la cabeza de la serpiente que el sol ilumina.Los españoles no le dieron importancia a aquellos” montes”, pero en 1947, un celador de las pirámides lo descubrió y ahora, cada año, decenas de miles lo visitan.
Y tras Chichen Itza, el tren se meterá sobre la selva de Chiapas y Tabasco para observar la imponente pirámide de Palenque, la única que se edificó(que sepamos hasta hoy) en plena selva.
Y tras ello, en dicho tren, volver a contemplar las delicias de ese territorio mágico donde habitaron los mayas.
El aeropuerto de Cancun, recibe o despega al día para visitar este centro turístico y la la Riviera Maya, un vuelo cada minuto.
Con el Tren Maya, se multiplicarán las visitas, Por precio de uno, el Caribe y la Cultura Maya.