Han pasado 502 años, desde que en aquella tarde triste,muy triste, en que Fray Diego de Landa, quemaba en el pueblo de Maní en Yucatán todos los códices mayas. Así de cuajo, acabaron con toda la cultura escritas por los mayas.Siglos, no sabemos cuantos, cuando en Mesoamerica los mayas eran la cultura más importante de esa zona, los dejaron sin pasado y sin futuro.
No tuvieron la suerte de los egipcios que las tropas de Napoleón encontraron la piedra Rosseta que permitió entender todo el lenguaje de signos de aquella cultura.
Pero, los mayas resistieron y resisten.
Cuando en 1810 se independiza México de España, la resistencia de los mayas a los criollos y mestizos que realizaron la Independencia fue tal que durante 40 años, tras lo que se llamó la Guerra de Castas el pueblo Maya, se enfrentó contra ellos. En el Palacio de Gobierno de Mérida hay un cuadro impresionante de la tortura a Jacinto Kanek, su líder, a quien descuartizaron jalando con 4 caballos sus dos brazos y sus dos piernas.
No fue hasta casi 1900, que lograron doblegar a los mayas, cuyo último reducto estaba en Chan Santa Cruz, hoy Carrillo Puerto, a 100 kilómetros de la actual ciudad de Chetumal en el sur de Quintana Roo.
Pero los mayas, su cultura, sus tradiciones no perecieron.El pueblo Maya está presente en la actualidad y hace 25 años se enfrentaron con el subcomandante Marcos, al estado méxicano.
Ese movimiento, ampliado a los demás 16 millones de indígenas puros que hay en el país, se ha fortalecido y existe, con el tiempo diferente de la selva, él movimiento Zapatista, que en su momento fue ejemplo para pensadores de todo el mundo que otro modelo era posible.
Pues, en el buque de velas, La Montaña, 471 representantes de los Zapatistas, navega hacia Europa, en sentido contrario a que lo hizo Hernán Cortes en su tiempo, habiendo partido ayer de Isla Mujeres hacia el puerto de Vigo en Galicia.
No llevan dioses, ni armaduras, ni pólvora, sino ideas. Con Galeano al frente, vienen de regreso a España, a conectar con todos los grupos con quien mantienen comunicación desde hace 25 años.
Una diputada en el Congreso español, terminó su discurso, con la frase fundamental de los zapatistas, MANDAR OBEDECIENDO, sin que nadie supiera el por que de aquella frase