Esta serie tiene de todo. Gobiernos corruptos, tesoreros implicados por años, amistades rotas, papeles implicando a dicho gobierno,amantes cuya citas se suspenden por causas de fuerza mayor, y cuando salen a la luz, desde las entrañas del poder surgen mujeres y hombres, manejando a ministros, a jefes de la policía para que busquen desesperados los papeles, las grabaciones.

El jefe nervioso dando instrucciones a sus dos mujeres, quienes sacan fondos reservados para contratar a policías y al chofer del personaje tras cuyos secretos van.70 policías vigilando las 24 horas al personaje que dirá donde están aquellas pruebas comprometedoras, falsos curas que intervienen en el domicilio de aquel hombre amedrentando a la esposa y la hija.

Todo ello bajo la supervisión de un Comandante legendario que graba todo desde 1972, que tiene en sus manos la información de reyes, presidentes.

Teléfonos intervenidos. Cárceles esperando, jueces sugeridos por aquellos poderes parando la publicación de aquellos papeles. Las dos mujeres del señor, enfrentadas a morir desde aquella visita al Vaticano.

Papeles que finalmente desaparecen, mientras millones de espectadores,al fin dejan el culebrón del año,sin darse cuenta que en sus narices, unos cuantos actores de pacotilla, juegan con su futuro y sus hijos.

Ni la serie sobre el Chapo de Netflix, pueden compararse.

Pero el público se aburre. Más de lo mismo, dicen entre si, sin distinguir una serie televisiva de la realidad concreta.

De pronto, al sucesor de una de aquella mujeres, busca desesperado como distraer la atención, y mientras venden el edificio donde todo se fraguó todo, mientras allá en el norte, en las grandes rías, el Jefe todopoderoso que ordenó todo ve la cara de la esposa, preocupada, y con los pelillos de su barba, le dice: “No te preocupes, ¡¡aquí esta todo atado y bien atado !!.

Pero la esposa está viendo el capítulo donde aquella mujer solitaria esperando aquella cita cancelada,desesperada, que dio las ordenes para salvarle las espaldas a su jefe y cumplirla al marido, su bendita paciencia, mientras el manejaba los negocios de la pareja: “llegaremos, verás”, le decía, pero el hoy, envejecido demacrado, se preguntaba: ¿adonde? ¿ a la cárcel ?.

Los próximos capítulos,gratis por supuesto, vendrán en las próximas semanas.¿ Que no tiene Netflix?, no se preocupe: esta telenovela, envidia de las turcas, de las norteamericanas, venezolanas o mexicanas, la puede ver diariamente en todas las cadenas televisivas.

Aunque usted no sepa inglés sólo recuerda la Kitchen.

Si las calles le parecen conocidas, es pura coincidencia.La obra es de Somalia.