Era elemental. Al conocer lo que pasaba allí, lo que pasaba en toda la ciudad de México y en todo el país, lo primero que hicimos fue QUE LO PUBLICO SE HICIERA CON EL CONTROL, ubicando a la privado en lo suyo hacer sus negocios, PERO EXIGIR TOLERANCIA CERO A LA CORRUPCIÓN.
En la ciudad de México, el máximo aforo para artistas mundiales era el Auditorio Nacional con 10,000 personas. Inteligentes, una trasnacional mexicana OCCESA, construyó en la Magdalena Mixhuca, el Foro Sol, donde cabían 60,00o personas( 25,000 abajo frente al tremendo escenario) y 35,000 en dos grandes tribunas.El oficinas del Gobierno y la de los empresarios estaban juntos, con ventanales a 10 metros de distancia, de lo que era el Foro Sol y el Autodromo Hermanos Rodriguez.
Ya se había incorporado José Ramón Hernández, joven físico, que venía de dar conferencias de Cuba, de 26 años,que era el que más sabía del Fenómeno del Niño y el Cambio Climático, sin el cual, una vez ascendido Enrique Filloy a subdelegado de Obras, no hubiera sido posible realizar nuestro trabajo.
Cuando conocí, al llegar aquellos palcos, miré con tristeza, a los representantes de la Delegación arrinconados, mientras los jóvenes de OCCESA dueños de la situación.
Desde ese momento, la visita inminente de los Rollings, hasta que al final fue la mayor misa de Juan Pablo II, la de los 86 pasos, todas las reuniones se hicieron bajo la dirección del nieto de Belarmino, en la Sala de Juntas de la Delegación.Tres años. Los muchachos de OCCESA lo entendieron bien, hasta que al final, transformaron una parte del Foro Sol, para el gran parque de Beisbol de los Diablos Rojos del México, el antiguo Parque Delta, sin permiso y aquella noche a las 12 de la noche, les clausuramos la obra. Nunca necesitamos tanta cantidad de cinta canela para clausurar aquel parque de béisbol.Tras tres años, sus jefes, los encauzaron con alguien por encima de aquel SUB y le llegaron al precio. Se había vendido el enorme terreno del Seguro Social en Av. Cuauhtemoc, para un gran negocio y Occesa les hizo la tercera parte del negocio.
El nieto de Belarmino, nunca pudo regalar a todos los funcionarios y amigos boletos del Foro Sol, 2 a la semana durante 3 años, a pesar de las presiones, por que nunca les pidió nada y mantener su libertad.Pasaron los principales atistas mundiales.
La vieja demanda de las vecinas y vecinos de acabar con la Esquina de la Muerte, una noche, con un operativo de 30 patrullas, elementos de la policia judicial y nuestros operadores, irrumpimos a las 11 de la noche en aquella esquina donde había en 3 esquinas tres giros negros.
Uno a uno fueron saliendo, meseros, prostitutas, padrotes, clientes y cuando salía el Santo, sabía que había terminado la operación.Fueron uno tras otro, clausurados. A la una de la mañana, cuando nos íbamos, se oyen aplausos en la cuarta esquina: mujeres, hombres, ancianos y niños, nos daban las gracias. Llevaban 15 años luchando para dormir tranquilos, pero los dueños habían aceitado a los funcionarios.Por supuesto un nieto de Belarmino Rafael y Pura, ni se lo imaginaba, pues había mamado de ellos, algo tan simple, como lo es la honestidad.
El regalo de aquella noche a todo el operativo fue llevarlos a ver, como avanzaban las obras de la Gran Misa de Juan Pablo II, el enorme altar, al entrar con aquella camioneta, que en 3 años no se cambio de modelo, y saludar al Obispo que llevaba la obra por parte de la Iglesia, quien ya había estado en la delegación tomando café con aquel “morado”.
¿ Se imagina como se duerme de bien tras operativos como aquel ?.
Cerró el hijo de Pura, todos los giros negros, que el día que quiso conocer uno de ellos, ya estaban todos clausurados.