Nunca me suelo arrepentirme de algo.Es mas creo que esta es una de las pocos veces.Han pasado varios años y no quiero dejar constancia de mi desprecio a Francisco Alvarez Cascos.
Recen llegado a Asturias y trass de darme de baja ene el PSOE que por lo que veía con Javier Feranández, era la repetición de aquel PRI contra el que luche toda mi vida, de pronto al morir mi padre una persona saco un artículo respetándolo.Era Francisco Alvarez Cascos.
Cosa extraña no habana vuelto a Asturias desde la muerte de mi madre y en desacuerdo con la segunda esposa de mi padre Rafael Fernández Alvarez y su comportamiento que lastimó a Pura, y por supuesto no tenía idea de quien aquel personaje.
Al darle las gracias, me invitó a tomar un café en un lujoso hotel en las afueras de Oviedo y de Gijón, donde tenía instalado la organización para un partido llamado Foro.
Aquella mañana sólo hubo atenciones de su parte, al termino del cual, me pidió si yo podía presentarlo públicamente como lo estaban haciendo otros candidatos. Por supuesto le dije que no,pero observe aquella organización.
Un sábado de aquella campaña electoral, fui a la sede del acto del PSOE, y observe que a partee de la posca gente, todos llegaban en autobuses, que me recordaban al PRI mexicano.Había ese día un acto de aquel nuevo partido y al subirme al autobús que iba a Viesques le pedí al chófer que me informase sobre aquella dirección y me dijo ” donde se bajen todos ahí es “.Y , en efecto, todos se bajaron y veía llegar a mujeres y hombres de sus autos voluntariamente hasta que llenaron aquel lugar.
Al llegar, Alvarez Cascos ponía como ejemplo a mi padre y aquel acto me gustó.
A los tres días, llamé concientemente a Cascos y le dije que me iba a dar de alta en Foro.El me dijo que iría personalmente a buscarme. Al llegar, para sorpresa, me encontré un evento donde estaba la prensa en pleno y yo con mi ridículo sombrero negro, caí como un enano. La que sería la Alcaldesa se deshacía en elogios hacía mi, “recibimos a una persona tan importante….”.
Tarde un mes, yendo diariamente a aquellas oficinas, en detectar más de lo mismo.,la realidad de aquella “novedad”.
En el inter recibía llamadas familiares, de amigos socialistas de desprecio.Me acusaban de apoyar a un fascista usando los apellidos de Belarmino, de Rafael y Pura.Hicieron pegatinas que colocaron en las paradas del autobús.
Cuando me di cuenta de mi garrafal error no sólo por desconocimiento de la historia reciente de España, me di de baja en aquel Foro y pedí disculpas públicas a todos mis antepasadas socialistas y a los compañeros que hubiese lastimado, y me retiré de lo publico.
Pero poco a poco pase a saber de aquel ciudadano: Francisco Alvarez Cascsos.
Vicepresidente de Aznar, uno de los hombres más corruptos del corrupto Partido Popular, involucrado en la Caja B, en la operación Kitchen. uno de los hombres que tuvo que ver con la inmatriculación de la Iglesias Católica, en sintesis lo opuesto a lo que ha sido mi vida y la de los míos.
Don Francisco. Aquel vez caí en aquella trampa. Y lo hice conscienetemente.
Pero hoy, con pleno conocimiento de lo que es España, le digo, así de frente, como en aquel desayuno en aquel gran hotel,donde me llamaba la atención la subordinación del dueño ante usted, quizás hecho en la etapa de la corrupción donde fue usted clave, YO LO DESPRECIO, DON FRANCISCO ALVAREZ CASCOS.