De pronto el nombre de una ilustra profesora republicana, desapareció del callejero de Madrid, y en silencio, dos operarios, colocaron la placa de uno los más siniestros generales de la dictadura: El General Millans Astray.
Aquel hombre deforme física y mentalmente, irrumpió, recordemos, en la Universidad de Salamanca y ante el rector Unamuno y la repulsa de los estudiantes dejó aquella triste perla necrofilia.
¡¡¡QUE MUERA LA INTELIGENCIA!!, ¡¡QUE VIVA LA MUERTE !!.
La autora de este bochornoso hecho ha sido la Presidente Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y el gobierno madrleño del PP.
¡¡Así estamos en el 2021, no en Somalia, ni en Afganistán: En Madrid, capital de España. !!