En aquel antiguo Palacio de Covían en la calle de Bucareli, donde salían, hasta el periodo neo liberal, todos los presidentes de la República que eran Secretarios de Gobernación, se celebró la segunda sesión de la Mesa de Dialogo entre el Gobierno de Venezuela y la Oposición.
Bajo el patrocinio del reino de Noruega durante meses se prepararon esas negociaciones que aterrizaron en la ciudad de México, que celebraron la segunda sesión el viernes pasado.
Casualmente, en la parte de atrás del viejo palacio, se tramitaban los permisos para residir en México. Eran largas las colas que una parte del Coronel No tiene quien le escriba, fueron meditadas en aquellas largos días en que Gabo, no tenía para comer y lo substituyeron sus amigos.
Por ese Palacio de Covían pasaron exiliados de Etiopía cuando en 1934 Mousolinni depuso a Halie Selassie; en 1939 los republicanos españoles; más tarde judíos, chilenos, argentinos, uruguayos y ahora afganos.
Es en ese espacio de libertad donde se celebra ahora el encuentro entre Gobierno y Oposición.