Palabras van y vienen.Las oímos, las guardamos, y persistimos con nuestros hábitos, cambiando lentamente. Las grandes potencias que tienen en su mano la solución, están enfrascadas como a lo largo de su historia, unas contra otras por factores de poder económico y político.
Sin embargo olvidamos que perdemos la lucha contra el Cambio Climático y que todos los expertos nos informan que si para 2030 la temperatura de la tierra no puede pasar de 2 grados, y la semana pasada la ONU, nos informaba que vamos inexorablemente al 2.7 grados para 2030.
Pero la naturaleza se revuelve. Dueña por millones de años, siente,como todo el resto de las especies animales y vegetales, como una especie que tiene escasamente 12,000 años, le ha declarado la guerra.
Y la naturaleza, es la naturaleza, y el hombre es el hombre, máximo con la soberbia de haber realizado lo nunca imaginado, no percibe el peligro.
Tiene que ponerse ante nuestras narices un ejemplo de los miles y miles que se sucederán, como es la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la Palma, y la impotencia del hombre ante fenómenos rutinarios en nuestro proceso.
Es una imagen que no solo tiene en vilo a sus habitantes, sino que es primera noticia mundial, donde de la erupción de ayer, en estos momentos la lava de 6 metros de frente que marcha a 1,000 grados de temperatura, ha roto la carretera que une el sur con el norte de la Palma., y llevamos tan sólo menos de 1 día de su erupción.Ya tiene 8 bocas, divididas unas de otras de 200 metros. ¿ Que hay abajo?
Veamos la como un pequeño, pequeñísimo hecho, que muestra la realidad del hombre ante la naturaleza.
Poco tendrá que ver con las consecuencias del Cambio Climático que nos espera, pero lo pongo sobre el papel, para mostrar la soberbia de nuestra especie.
Cada quien analice los próximos 20 años, para saber lo que les va a tocar a nuestros hijos.