No sabía si era el despertar de un sueño o la realidad de hoy en la madrugada.De pronto, aparece en la pantalla de la 2 de RTVE, una imagen de 30 segundos:”HACIA UNA NUEVA RELACIÓN” entre dos bellos mapas en rojo, aparecen España y México .
Recordaba, aquel día hace 30 años que, estando en Akumal población frente a la Isla de Cozumel, veía aquella escultura de Gonzalo Guerrero y la princesa Dza Zil, con sus 3 hijos, los primeros 3 mexicanos antes del paso de Cortes por esa zona.
“Madre Patria” no encajaba ya. Hermanar España y México, me surgió como un sueño. Tomé el auto y me dirigí 400 kms. al sur de Quintana Roo, a ver al gobernador del estado Pedro Joaquín Coldwell en su oficina en la laguna de Chetumal.
Pedro, quiero consultarte algo, mientras compartíamos el buen café y la cordial realización con aquel compañero de la Universidad, hijo de sirio libaneses, de Naim Joaquín, dueño de casi toda la Isla de Cozumel.” Mira” le dije, “creo que hay que dar un paso hacia un nuevo estadio en las relaciones entre España y México. Hay que dejar atrás la Madre Patria, para Hermanarnos.”
En aquella tarde apacible, el gobernador me escuchó.
Pensaba al estar en Akumal, que la clave estaba en Gonzalo Guerrero, la princesa Dza Zil y sus tres hijos, que los 3 primeros mexicanos en condiciones de igualdad fueron los creados por ambos, antes de la llegada de Hernán Cortes.Aquella fue una relación entre iguales, la que encabezó Cortes con la Malinche, fue entre desiguales.
(Cuando Cortés paso por aquel canal, supo que años atrás había un barco español que se hundió, y supo de que había 2 españoles sobrevivientes: Gonzalo Guerreo y Jerónimo de Aguilar. Cortés los invitó, Jeronimo de Aguilar se incorporó y fue con aquella mujer indígena, las lenguas que necesitaba , pero Gonzalo Guerrero no quiso. Estaba casado con la princesa maya Dza Zil y ya tenía tres hijos).
Le sugerí al gobernador una escultura con un abrazo entre ambos, para ser colocadas , en esa nueva etapa de la historia de ambos piases, en Chetumal y en Extremadura, y que luego viajaría a Madrid a proponerlo a Felipe González..
Al gobernador le entusiasmo la idea y con ella crucé el charco, pedí cita con el Presidente del Gobierno, que como lo hice 4 veces, me encontré al mismo muchacho con chaqueta de pana que en 1974 había conocido en nuestra casa.
Yo no era la laguna de Chetumal. Era aquella gran sala de la Moncloa, donde además del buen café, Felipe siempre traía los Cohiba que les mandaba Fidel.
Me escucho. “Está complicado”. Nos vemos en una semana. Al regresar me dijo: ” Rafael, en España no se entendería ese concepto”.
El esfuerzo se hizo. Cuando Rajoy, años más tarde, hablaba de “hermanar” recordaba aquella oportunidad perdida…..
Por ello, no daba crédito, a lo que veía en la la 2 de RTVE.
¿ Lo soñé , o es que hay movimientos por debajo, máxime ahora que López Obrador es el líder natural de las naciones de América Latina y el Caribe?