Como sabemos desde hace 5 meses se iniciaron, bajo el patrocinio del reino de Noruega, nuevas conversaciones entre el Gobierno y la Oposición Unida de Venezuela.
Hace mes y medio, dichas negociaciones se materializaron en ciudad de México, donde han surgido ya tres reuniones sin mayores tensiones. Por ello las elecciones de noviembre, dificilmente presentarán irregularidades por todo el esfuerzo de estos meses.
Tendrá que ser el pueblo de Venezuela,sin intromisiones quienes decidan su futuro.
Pero la reunión de ayer de Pablo Casado, con Guiadó, acompañados de un Vargas Llosa incorporándose al PP, no es una buena señal por cuanto Guaidó, el peón de los EE:UU. no tiene gran peso en la oposición real y hace unos días el Embajador en Colombia de los EE:UU. pretendía intervenir hasta que le pararon los pies.
Venezuela requiere de tres pasos fundamentales: la aceptación de Maduro de los resultados, la de la oposición y la no injerencia del causante de todo este proceso que son los EE:UU.