>

Blogs

Rafael Fernández Tomás

Reflexiones de Belarmino

¡¡¡SAN JUAN CHAMULA, ENTRE EL PASADO Y EL PRESENTE DE LOS MAYAS !!!

En el estado de Chiapas ha habido dos capitales. La de la colonia que se estableció a 1,000 metros de altura, en una bellísima ciudad, rodeada de grandes montañas, llamada San Cristobal de las Casas, en homenaje a Fray Bartolome de las Casas defensor de los indígenas.

A su alrededor viven varios millones de indígenas originarios en lo que se llamó las Montañas del Refugio.

Hace 200 años, los grandes comerciantes y los grandes apellidos, para alejarlos de aquellos indeseables indígenas, se la llevaron a la orilla del mar en el Pacífico a una de las más insípidas  ciudades capitales de México:Tuxtla Gutierrez.

Cuando uno llega a Tuxtla, a 2,000 kms de ciudad de México, lo primero que desea es seguir en el automóvil a una pesada  pero bellisima carretera serpeante cuyos tonos de verde iban en ascenso que en una hora lo lleva hasta lo alto donde está San Cristobal. En el camino impresiona el Cañón de El Sumidero, cuyas aguas trascurren entre grandes acantilados.

En medio de una enorme vegetación verde de diversos tonos, se topa uno con San Cristobal de las Casas, de donde surgió el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, cuya segunda delegación recorre  hoy otra parte de Europa,conectándose con diversas pequeñas nacionalidades para trasmitir QUE OTRO MUNDO ES NUEVO.

Aquella ciudad de 50,000 habitantes gira en torno al Palacio Municipal y su gran jardín, como los españoles edificaron las agrandes ciudades de América Hispana, y en ellas se percibe el colorido de algo nuevo.

Todos los días, de las grandes montañas, bajan a la ciudad miles de indígenas tzeltales tzotziles y tojolabales, con su vestimenta de lana tan colorida, que vienen a intercambiar sus gallinas, sus  cabras, sus huevos, sus productos ganaderos y agrícolas , por productos semifacturados como zapatos, impermeables, cubetas,impermeables, vestidos.

La ciudad, cambia de color durante el día. Se ilumina, no sólo por las colores de las vestimentas sino por los rostros morenos que viven en aquellas montañas donde se refugiaron para sobrevivir.

Mientras los hoteles, mantienen las chimeneas en sus habitaciones, y la ciudad reluce las grandes iglesias, verdaderas obras de arte, como Santo Domingo, la atención se concentra en el mercado, donde ellos hacen un alto, tan limpio, lleno de alimentos, colorido antes de regresar a sus casas en las montañas.

Ese es el lugar. Con gran prudencia uno se siente en aquellas mesas de la Coca Cola, a gozar a aquellas mujeres y hombres, con una pulcritud que uno no desea manchar con nada.

En una de tantas visitas, en Santa Rosa, Semana Santa o Fin de año, para ellos del 30 al 31 d diciembre, sentado con mi compañera, compartimos mesas con una pareja de unos 21 años, con gran alegría y nobleza en sus rostros. Al hablarles de que íbamos a San Juan Chamula, nos explicaron que se acaban de casar y que se iban de luna de miel a Tuxtla,100 kms quizás la mayor distancia que recorrería ella en su vida.

Fue como una oxigenación el contacto con ellos.

Ese viaje y lo que pasaría dos días después me permitieron acercarme a los mayas vivos y sus costumbres.

En otro blog, comentaré lo que nos enseñó la realidad de los mayas vivos y el dolor de un pueblo vencido sin futuro.

 

Temas

Blog de Rafael Fernández Tomás

Sobre el autor