En enero del 2020 presagiamos en este blog que tras la crisis sanitaria, vendría una crisis económica que nos llevaría a conflictos sociales.Pasaron estos dos años y parecía con el apoyo de todos los países a su economía por la Covid, que quizás no era claro que ello se produjera.

Veamos algunos indicadores hasta de que termine el 2021.

En la pandemia de los 7,600 millones de habitantes, están vacunados aunque sea con una dosis 4,000 habitantes. Por supuesto la diferencia entre los 20 que copan el 85 de la población parece no haber problemas que los internos con los negacionistas en Occidente

Al no estar globalmente la crisis sanitaria, produciendose nuevas vaariables como la delta y la delta plus, y ante el invierno, de nuevo empiezan a aparecer incrementos en los contagios.El G20 se comprometió que antes del verano próximo estaría vacunada el 70 % de la población mundial.

En Europa hay 84 millones de personas que han decidido no vacunarse.

Ante  este problema no resuelto, resulta que el parón de la economía, y su superación en algunos países, nos han llevado al siguiente problema: Ante la falta de oferta sobre todo en el mar, se produjo un incremento de la demanda al no tener que salir e casas para comprar, y de pronto nos encontramos con un nudo marítimo que tendrá consecuencias.Cada día quedan en tierra 400,000 contenedores, desde sardinas, hasta los microchips.La primera podrá no degustarse en Noche Buena, pero los microchips, están paralizando la construcción de autos eléctricos puesto que el 80 % provienen de Oriente..

Un contenedor que costaba 2,000 dólares ahora cuesta 14,000 y hay casos en que se venden al mejor postor. Ello incrementa los precios, al grado de que España tiene ahora una inflación de 5.5% y como ella todos los países.

Esto va a llevar al aumento de los precios de todos los productos mundiales y hacer que los presupuestos para 2022 hechos por todos los países con un dólar menor al 87 %/barril ayer del Brent, el aumento de la electricidad, van alterar los presupuestos mundiales.

Esta combinación de una crisis sanitaria no resuelta; de una economía que se va a haber alterada ya a repercutir en los ciudadanos y ello nos puede llevar a tensiones sociales que no surgirían, sin estos nuevos elementos.