Un día, un pueblo salió a votar por primera vez y demuestra que los grandes centro urbanos la mayoría piensa en echar al rey ; observa como el presidente, lo manda al exilio y gana que ese, su país, se convierta en República, sin derramar un tiro.Luego se preparan en todo el país para unas Elecciones Generales, donde se muestra que de los 500 diputados, tan sólo el Partido Socialista Obrero Español con 105 tenga más que toda la derecha. La gran mayoría son partidos republicanos muy diversos y logran ganar las elecciones de 1931.
Ese pueblo, como un toro bravo, sin gran experiencia en eso de las elecciones, tiene que preparar una Constitución y en ella, cual ese toro bravo se lanza contra todos los poderes facticos dueños del país durante cuatro siglos: La Iglesia Católica, el Gran Capital, los latifundistas, y un ejercito de la gran clase acomodada.
Toma las 2 Constituciones de esta nueva época de ilusión, la Mexicana de 1917 que incorpora por primera vez los derechos sociales a los individuales y la de la URSS, y se lanza al ruedo y gana las elecciones de 1931 de la II República Española.
Pero se dan dos circunstancias que entrarán en choque, pero que harán que por primera vez en su historia ese pueblo resista 5 años, ganando democraticamente 1931, perdiendo democraticamente 1933 y volviéndolo a ganara en febrero de 1936.
Ese esfuerzo único de un pueblo era reconocido mundialmente, pero observaban como el fascismo italiano y el nazismo alemán se iban a lanzar contra ellos, mientras que EE:UU. Inglaterra y Francia permanecían al margen.
Esa lucha única, fue observada con respeto y admiración en todo el mundo.
Ese toro bravo, sin gran experiencia política, con divisiones dentro de ello seguía, hasta que un día se pone delante el matador , ante los temores de la mayoría y los aplausos de quienes tenían miedo y le asesta el pinchazo.
El toro, no murió, y tardaron 3 años en terminar con él, a base de puntillazos, sangre.
Esa historia fue la que supo el mundo.
Pero una vez acabado con el toro, mandaron limpiar el ruedo, acabar con aquella plaza, y prohibir que ningún otro toro desbocado saliese a perturbar la paz de los 4 siglos.
Eso lo supo todo el mundo.
Pero aquí han pasado 80 años y ….apenas, se empiezan a saber algo.
Si el pueblo actual, supiera lo que hicieron sus abuelos y abuelas, y la admiración en el mundo.
Pero, ¿ como la va a saber si nadie se los dijo,si en las escuelas ocultaron a aquel torito?