Debemos estar preparados para el duro invierno que se presenta en Europa. La intensidad del crecimiento de la Covid, nos lleva a terrenos que nadie piensa que ocurrieran en nuestro continente: casi la mitad de los contagios mundiales ayer se dieron en Europa. A pesar de que España es de los menos afectados también sube; nadie se imaginaba el confinamiento total de Austria y la obligatoriedad de vacunarse; nadie se imaginaba que Alemania con un de los más poderosos sistemas de salud, tuviera que derivar a otros países a sus pacientes Covid.
Pero , a ello, debemos de incorporar que la gran inflación consecuencia de los aumentos de precios por la falta de productos estancados en los contenedores de todo el mundo, va a llevar a que los presupuestos fijados por todo todo el mundo para 2022, van a ser insuficientes y nos van a llevar al menos deseado de los escenarios: las tensiones sociales.
Sin ir más lejos, sigamos las huelgas y manifestaciones en España, tan dolorosas, pero también jugosas como para que Pablo Casado, incapaz de detener el conflicto interno que ha generado Cayetana, se ” lanzará a las calles” a defender a los manifestantes, que saldrán, la mayoría a las calles consecuencia de aquella medidas tomadas por el propio PP.