Aunque bajó la sismicidad, hoy hubo una prolongada salida de lava, tras abrirse otra fisura. El proceso no parece para nada cercano a su fin.
Sin embargo, algo que preocupa bastante es la lluvia, por que ella puede derrumbar construcciones mezclada con cenizas, y, además corren el riesgo los alcantarillados y que podrían llegar a afectar la distribución del agua potable.
Se están reconstruyendo nuevas carreteras.