Cuando aquel día Juan Carlos I, en la Zarzuela en plena abundancia le reprochaba a Undargarín, el esposo de la Infanta Cristina, de “¿como tienes a mi hija viviendo en esa casita?”, este, comentando con amigos que le decían que la estaba “regando” y que no aprovechaba como lo hacía su suegro, su posición, entendió la jugada.

Y por supuesto siguió el consejo del suegro, aprovechando su posición hizo el Instituto Nóos, le compró Pedralbles a su esposa, y empezó la andadura que sugería su propio suegro, nada menos que el Rey Juan Carlos I.

Por supuesto terminó en la cárcel con la historia que todos sabemos. Pero la esposa estuvo fiel hasta el final con él, pasando muy malos momentos

Hemos dicho que los viajes de las Infantas a Abu Dabi, no era para interesarse de cómo estaba el papá, sino que no querían quedar fuera de la herencia.

Bien no les habrá ido, hasta que hoy saltó la noticia.Mientras Cristiana estaba en Suiza con su familia, Undargarín, se paseaba con su nueva pareja por el país vasco francés.Las fotos de Lecturas, de un reportaje de Pilar Eyre, muestran momentos de esa nueva pareja.

Según la periodista la Infanta “estaría destrozada”,tomaría pronto una decisión, y en la Casa Real se les juntaba otro problema mayor de los Borbones en pleno siglo XXI.

La Infanta, no salió a la madre que desde 1979, cuando vió de que se trataba aquel marido que le sugirieron, se fué a la India, y allí su madre le sugirió no hacer lo que ella, y quedarse sin nada,tras lo cual se trasladaron a Madrid e hicieron con convenio para que a acambio, de no separarse, se les garantizaría a Sofia y a su familia, lo que necesitaban mientras ésta viviera.

Una descomposición de una familia, que tendrá consecuencias en el futuro mediato de España.