Parece increíble pero es la gravedad del asunto lo que llevó a la Suprema Corte, de mayoría conservadora a votar 8 a 1, a rechazar la argumentación y los deseos de Donald Trump de que no se abriera una investigación total sobre el intento de tomar El Capitolio al que se oponía aquel presidente, y que había sido rechazado por un tribunal federal y tuvo que llegar hasta el Supremo, donde confiaba Trump que la mayoría conservadora que había logrado él, parase aquel intento.
Esta es una muestra de la fuerza de la democracia en los Estados Unidos, y significa una gran derrota para Trump.