Cuando el mundo y sus retos necesitan paises fuertes para enfrentar pandemia, recuperación económica, cambio climático y ahora ,para colmo, una guerra en el corazón de Europa cuyos alcances desconocemos, España no está a la altura.
Si; es cierto, que Estados Unidos no toma en cuenta a España; también lo es que el PSOE debe consolidarse como eje del cambio y que a la izquierda del PSOE se necesita ya el proyecto de Yolanda Díaz.
Pero como desde hace 30 años la derecha española, desde aquel día que Aznar mintió al pueblo español con los ataques a los trenes, ha tenido una constante, y ella es moral: Hacer negocios a como dé lugar, enriquecerse al llegar al poder, el enfrentamiento entre ellos para que no salga a la luz la miseria del pasado, ayer en esa explosión dentro del Partido Popular se repiten los mismos patrones.
Aprovechando la pandemia, Miguel Ángel Rodríguez es el asesor de aquella mujer recomendada por Esperanza Aguirre, a quien la lleva al éxito.
Pero de nuevo aparece el “fantasma de la pasta”. Desde aquel día que Diaz Ayuso cambio de su apartamento a aquel lujoso ático, que le prestaba un “cuate” que, al parecer había tenido una relación con ella, hasta el constante golpeo a la sanidad pública, para hacer negocios, culmina ,una vez más que en la lucha por el poder aparece de nuevo la mentira, la venganza y el enfrentamiento.
Será un problema de la derecha , si. Como también fue un problema de él el caso de Juan Carlos I, pero es que estamos debilitando las instituciones del país cuando menos se necesita.
Pagaremos las consecuencias.