Hace dos meses Vladimir Putin observaba desde su lujoso despacho de mármol, la retirada del ejército de Estados Unidos tras 20 años de ocupación, cuando llamó a su ayudante: “Traeme el EXPEDIENTE XZY 235 “.
Llevaba varios años esperando en el archivo sin tocarse. Relataba la historia desde que Yeltsin le daba a Clinton, las bases nucleares de Ucrania para eliminarlas, y como más tarde ante la avaricia de Europa ante la caída de la URSS,le abrieron las puertas a todos los paises de la caido URSS, para poder entrar en la Unión Europea y en la OTAN.
Pero sólo dolió la más fuerte, la más poderosa, la del gas, el granero de Europa: Ucrania.
Esa mañana el “Tigre Astuto, Poderoso y Ágil” decidió que era el momento.Durante meses supervisó la operación. Cuando estaba terminada, se fué a Pekín a hablar,con el pretexto de las Olimpiadas de Invierno, con Xi Jinping.Le explicó el proyecto,las reacciones de Occidente y la necesidad del apoyo económico y militar de China, cuyo acuerdo se firmó.
Sabedor, al regreso, de cómo reaccionaría Europa, lo primero que hizo, al iniciar las operaciones dictar un orden que enfriará cualquier pretensión de EE:UU y la OTAN de responderle: ” La alerta nuclear”.Sabía bien que ni él ni Biden la iban a usar nunca, pero fué una gran estrategia.,
Y, ya estudiada y planificada inició la toma para según él, reconquistar lo que la UE, le quería arrebatar poniendo en peligro la seguridad Rusa.
En mi opinión, los 9 días han sido la planificación de una guerra plenamente planeada y que la van a llevar hasta sus últimas consecuencias. Recuperar el Donbass, asediar Kiev, tomar Karkov, y tomar el sur, para cerrarle el mar a Ucrania.
El margen de todo el humo de Occidente y de la propia Rusia, ha ido dando pasos concretos, firmes y meditados, hasta lo de la Central de Zoropiyia.El menos interesado que pasase algo era él, pero teniendo el control de la mayor nuclear del mundo y la sexta del mundo, tenía en sus manos, nada menos que el control de la electricidad de Ucrania.
De pronto, los ciudadanos europeos, nos dimos cuenta del poder de Ucrania, y nuestra dependencia de él: Trigo, maíz, aceite de girasol, pienso, pero sobre todo gas, que influiría sobre la electricidad de toda Europa.
Sin darse cuenta, mientras EE:UU no se mueve, ni quiere nada contra Putin, que había decretado la Alerta Nuclear, Europa se ha visto que quien paga la guerra, se le mueven refugiados por todo el continente y que los muertos son suyos.
Y aquí estamos este noveno día de guerra, tomado virtualmente la salida al mar, haciendo un alto para que pudieran salir los habitantes de Mariupol, y tras Jerson irse a hacer la pinza con la armada soviética, de la tercera ciudad ODESSA, mientras en el norte y noreste, Jarkov y Kiev esperan el término del combate.
Para que nadie dudara de su determinación, Putin, astuto, colocó aquellos 60 kms de tropas y tanques a 20 kms de Kiev, que según los EE:UU y Ucrania no se mueven por problemas de alimentos y gasolina, son la amenaza para quebrar a Kiev, quien rodeado está muy dañada.
Mientras en Europa nos desgarramos a ver quien es más demócrata, los discursos son aplaudidos a rabiar, Borrell vive sus 5 minutos de gloria, no nos damos cuenta que, además de pagar la guerra, el boomerang se viene contra nosotros. Frió en el norte de Europa, por falta de calefacción , caída de las bolsas alza del petróleo, y comentamos ayer lo frágil que éramos cuando teníamos cereales para 45 días nada más, electricidad a más de 300 MWh y un ralentización de la economía.
Creo que EE:UU nos metió en este proceso, que pagaremos nosotros, y nada más quiero pensar tener enfrente a un Putin líder de Rusia y Ucrania.Nos tendrá en sus manos.