Durante 7,000 años, cada domingo, en algún lugar del planeta estamos en guerra. Las escenas desgarradoras de Ucrania, siempre han estado en la vida del ser humano. Por territorios, por conquista de otros pueblos con más mano de obra para acumular más y más excedentes y ser más poderosos, por supuesto con el pago de lo que sería el mínimo para que sobreviviese un día más, aquel regalo que le hacía alguien.
Ni en Mesopotamia, ni en Egipto, ni en Persia, ni en el Valle del Indo y China en la antigüedad,ni en la Edad Media, ni la época moderna, ni en el capitalismo, ni en las guerras religiosas de las tres religiones del libro, ni con los musulmanes, ni en la repartición de los territorios de América y Asia y más tarde en 1870, al dividirse Africa nunca hubo un domingo en que no se viviese lo de este domingo.
Pero, en el siglo XX, aquellas 7 potencias, venidas de los Bárbaros del Norte, la actual Europa(por supuesto Rusia incluida), sin territorios por conquistar, se enfrentaron entre ellos y produjeron los estragos de la primera Guerra Mundial(1914-1918), de la Segunda Guerra Mundial(1939-1945), en escaladas cada vez mayores.
Tras de 77 años en paz en Europa, en todo el mundo seguían esas guerras.Nosotros sin darnos cuenta de que éramos la primera generación que vivía en paz 77 años, en 1,000 años de Europa, hoy nos encuentra sorprendidos, asustados, furiosos al ver la caras de los bebés, de los niños, de las mujeres, hombres y ancianos ucranianos , por que, POR PRIMERA VEZ, una guerra en Europa SE TRANSMITE VÍA SATÉLITE Y EN DIRECTO.
No nos extrañemos de lo que vendrá. Miles de años nos avisaron.