El ruso no es cualquier pueblo.Desde Iván el Terrible en los 1400, primer Zar, hasta hoy, no ha habido un proceso democrático en el mayor paìs del mundo: Rusia. Por siglos bajo el el mandato del líder, ya fuera un Zar, Stalin o ahora Putin, este pueblo parece sentirse cómodo. Han logrado niveles insospechados, y hoy aunque su economía sea apenas casi la mitad que Alemania o casi de Francia, tiene 4,800 bombas nucleares y un poderoso ejército, junto a reservas minerales y un territorio sin explorar, que lo hacen que sea junto con EE:UU, China y toda Europa junta, una gran potencia.
A una potencia así, con un pueblo que derrotó a Napoleón y a Hitler, aprovechando los 1,000 kms de Ucrania que empantanan en los inviernos aquellos poderosos ejércitos, NO SE LE PUEDE ORILLAR A LA DESESPERACIÓN.
Al pedir Biden, envuelto en la embriaguez de su gran triunfo, que se echase a Rusia del G-20, es orillar a un pueblo y a un líder a un rincón sin salida.
Mientras una personalidad como el líder de Corea del Norte jugando con armas nucleares, que, la del cohete de ayer que subió a 6,000 metros y cayó a una distancia de 1,200 kms, capaz de llegar a casi hasta los Estados Unidos, nosotros no entendemos el riesgo .Vamos en el alambre sobre una gran altura y abajo no queda más que el despeñadero, nos acercamos a irresponsabilidades que no imaginamos nunca.
Y nadie habla del Cambio Climático…..