Estamos asistiendo con la invasión de Rusia a Ucrania y la anterior provocación de la OTAN a Rusia, a las tensiones del principio del siglo XXI, a un nuevo siglo donde, por una razón u por otra, los pueblos se enfrentan y se encadenan las imagenes que tenemos hoy en Occidente.

Lo peor del ser humano sale a la luz.Hoy ha sido en Ucrania, antes en Iraq o en Siria lucha entre potencias.Pero antes hemos vivido el enfrentamiento entre Musulmanes y Cristianos en lo que es el enfrentamiento del Estado Islámico contra Occidente, llámese Rusia o Europa o los Estados Unidos, por el control de Afganistán.

No habría Estado Islámico si no hubieran soportado las naciones musulmanes los ataques de Occidente. Los nietos de aquellos que vieron arrasar en Medio Oriente sus pueblos, como ahora vemos lo de Ucrania, pero entonces no había periodistas ni medios de comunicación que transmitieran el horror de los centenares de miles que cayeron en Irak y Siria, son hoy los jóvenes combatientes seguidores de Bin Laden o de Al Bagdadi.

Es innato al ser humano, a nuestra especie, desde nuestro surgimiento hace 12,000 años.Así ha sido, asi es y así será,si no encontramos una forma de coexistir entre humanos y entre nosotros y las demás especies.

Mantenemos: ni hay buenos ni malos. La vida no es blancos y negros. Tiene causas, tiene grises, tiene explicaciones.