El presidente de México mantiene la pausa con España, que no la ruptura. Está dolido con Iberdrola, Naturgy y Endesa, como con Repsol y OHL, por que a diferencia de las otras 8,000 empresas españolas que no tienen problemas, estas cinco se le fueron a la yugular, cual conquistadores de la época de Cortés.
México, ahí va. No necesita inversiones que le sobran para sus obras, sus grandes obras: Ni la REFINERÍA DE DOS BOCAS, ni EL TREN MAYA, ni el CORREDOR , TRANSÍSTMICO ni para el Litio.
Pero es una pena que España no lo aproveche, como lo está haciendo Ana Patricia Botín la dueña del Banco Santander. Finalmente no es el primer pais de habla hispana en América; no es sólo que su PIB sea igual al de España; no es sólo que en un país que avanza con Democracia y sin corrupción, con el difícil pasado que le heredaron los ex presidentes, casualmente los socios de estas cinco empresas sino que, a un lado de Estado Unidos es un país estratégico.
Pedro Sánchez quemó sus cartas en 2019, cuando fue a visitar a Andrés Manuel Obrador, él, el LÍDER EUROPEO, a exigirle respeto a las empresas españolas, si saber lo que había hecho Iberdrola para que nunca llegase al poder aquel tabasqueño “tercermundista” que encabeza un proyecto original.
Pero hay un español, que tiene la misma percepción del presidente de México sobre como la electricas españolas han doblado a todos los expresidentes españoles. Ese hombre, conectó con el tabasqueño, cuando lo saludó por sus orígenes cántabros y aquel hombre lo invitó a pasar una semana con él en su rancho, cerca de las ruinas de Palenque.
Ese hombre se llama MIGUEL ÁNGEL REVILLA.
Ahí dejo la información.