No fué la Unión Europea, sino la OTAN con EE:UU al frente, fue la que provocó a Putin, esperó su reacción y levantó una campaña en Occidente de tal magnitud por el riesgo de que en noviembre Biden y los demócratas pierdan las legislativas y Biden no pueda repetir y dé, entrada a un Trump, que significa para ellos un gran enfrentamiento interno, y así, con Europa de por medio, corre el riesgo el 23 de mayo de tener abiertos dos frentes delicados.
Un enfrentamiento con una potencia nuclear como Rusia, pero ese día finaliza el Título 42 de la ley de Inmigración de EE:UU. que no permitía el paso por la Covid.
Pero ayer Alejandro Mayorazgo, el Secretario de Seguridad Interna de EE:UU dijo: ” Hay unanimidad que el sistema ha colapsado”, en referencia a detener la emigración por su frontera sur, estimando que para ese 23 de mayo, quieran cruzar, al día 18,000 personas de todo el mundo, desde guatemaltecos hasta, chinos, y ucranianos(ayer señalamos que se trataría de 540,000 emigrantes al mes).
En los Estados fronterizos en su frontera sur, están en dispuesta las elecciones de noviembre y la campaña contra los emigrantes se han intensificado, sobre todo en Texas, donde el cubano Ted Cruz, lo más conservador se enfrenta a que se tenga cualquier contemplación con ellos.
Europa, en medio de las maniobras internas de Biden, está viviendo este proceso,pero falta que se le incendie su frontera sur.
El canciller de México Marcelo Ebrard está hoy en Washington, tras la llamada de Biden a López Obrador para que se le ayude.
No sólo habrá que esperar el final del conflicto con Rusia, y el día 9 Día de la Victoria, sino habrá que esperar el 23 de mayo.