Un ejemplo de la forma de pensar de Occidente y Oriente, lo muestra que en China, sabedores de lo que se podría venir, en 2021 compraron, sorpresivamente un 400 % más de maiz a Ucrania, que sin necesitarlos lo han almacenado, mientras en Occidente, en especial en España, sufrimos por ese maíz para los piensos, donde tenemos reservas para un mes.