Cuando nació en Bilbao en 1905, ya era un “Grande de España”duque de Alcalá y duque de Medinaceli.Al morir en 1992,se le enterró con toda la familia y dignidad, tras de haber sido un falangista culpable de la represión de los Alfajores en Sevilla, donde muchos de aquellos hombres y mujeres yacen bajo las cunetas.
Pasó el franquismo,llegó la transición, y el aliviado vivió en la transición sin ningún asomo de remordimiento.Iba a la Feria de Sevilla, disfrutó de su estatutos de Grande de España, sin saber que en el futuro la vida le cobraría.
Su hijo Rafael de Medina y Fernández de Córdoba,el soltero mas cotizado, terminaría suicidándose, luego de actos de pederastia y drogadicción y su nieto Luis Medina, estaría a punto de ir a la cárcel en 2022, al aparecer hoy otras pruebas de que él y su compinche Luceño había falsificado hasta la documentación que entregaron a los bancos,cuando ellos, para quedarse con 6 millones de euros, mientras muchos mayores morían sin siquiera sin despedirse de sus familias.
Sobre esas bases se construye la España de hoy, en esta Transición Gatopardista.