Al salir de Abu Dabi, le habló al hijo. “Ahí voy”.Y desde ese momento las televisoras en directo, los periódicos, las radios, sólo hablaron de él.Con esa sonrisa tan típica que tiene, comentaba en el jet privado que lo llevaba a Vigo, tras una buena comida, a sus 5 acompañantes: “Os lo dije, toda España está pendiente de mi.Televisoras en vivo,mira transmitiendo donde me encuentro ahora, y vais a ver en Sanxenxo”.”Tenías razón, quien me va a impedir que vuelva por la puerta grande a España, que tanto me adora y donde fuí su rey durante decenas de años”. Ni mi hijo, ni el gobierno socialista, ni nadie”.
Guardó silencio. Respetuosos los 5 amigos, que lo acompañaban,esperaron cuando él, de pronto, soltó aquello que había escrito José Alfredo Jiménez en Guanajuato, cuando él tenía 14 años:
“….YO NO TENGO TRONO NI REINA, CON DINERO O SIN DINERO, YO HAGO LO QUE QUIERO, POR QUE SIGO SIENDO EL REY….”.
Sus amigos brindaron con aquel tequila al amigo que se había impuesto y regresaba como y cuando quiso.
El país absorto, Carmen Calvo furiosa, Pedro Sánchez pensando en Catar, Felipe VI, preparando como pasar ese mal trago, tras haber decidido con el apoyo del gobierno el: “Te retratas y te vas “.
Leticia, pidió un acto, el que fuera, para estar el lunes fuera de la Zarzuela o de Madrid,, pensando para si “es la última que nos la juegas”.
Y por fin aterrizó. “Quiero las cámaras directas de mi, no me pongan ningún coche.”
Su amigo de siempre, el vocero de él, el que ha proporcionado el desayuno que le preparará por que regata es dura, informaba a la prensa. ” Me dijo que mañana antes de subirse al Bribón, va dar un saludo “muy extenso”.
En el auto, con su amigo y la hija Elena, que lo recibió con reverencia del siglo XIX.
” Se los dije,SIGO SIENDO EL REY”.