Aquella tarde  el Cardenal Posadas Ocampo aterrizaba en Guadalajara, Jalisco.Monseñor Prigione, Nuncio en México durante Juan Pablo II, lo había citado.Al salir del Aeropuerto, se produjo un tiroteo intenso. Un hombre había sido asesinado, la confusión reinaba, el avión de Aeroméxico en el que había llegado y que continuaba hasta Tijuana fue abordado por dos hombre. El país se paralizó.

El gobierno de Salinas lo informó: “En una confusión los narcotraficantes dispararon y mataron al Cardenal Posadas, al confundirlo con el ” Chapo” Guzmán..”

La Iglesia Mexicana no lo creyó.

En Tijuana era Arzobispo Monseñor Emilio Berlie Belaunzarán 1.85 de estatura, 56 años, conocedor de 5 idiomas y que en El Vaticano se movía como pez en el agua.Construía, con el apoyo de los Hermanos Arellano Félix, líderes del Cártel de Tijuana.

La jugada era clara. Juan Pablo II, intimo de Marcial Maciel, motivo por que viajo tantas veces como a Polonia a México, había decidido con el presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari que, desierto el Arzobispado de ciudad de México, fuera Posadas Ocampo el ocupante. Eliminandolo, el hombre de Prigione era Berlie Belaunzarán. Una vez Arzobispo de la segunda ciudad con más católicos del mundo, tras Río de Janeiro, se le nombraría Cardenal y entraría al Cónclave, para tratar de parar a un tal Bergoglio que de ninguna manera tenía que llegar.

Los Arellano Félix, al saber que se les acusaba a ellos, de inmediato fueron a México, para trasmitir una carta al Papa, diciéndoles que ellos no habían sido.El procurador de Salinas, ni siquiera los recibió.

Berlie se raspó con un sacerdote de apellido Montoya. que cometió un error, y fue trasladado a Mérida Yucatán. El segundo hombre de Prigione era Norberto Rivera, arzobispo de Tlaxcala, moreno, sin gran experiencia, y a él lo nombran y es el que acude al Cónclave.

En un desayuno en la residencia oficial de Los Pinos, donde este autor estuvo, el presidente dijo, “Su Santidad ha reconocido que fue un enfrentamiento entre narcos “.

Los 21 obispos mexicanos que no estaban con Prigione, se fueron a Yucatán, con una carta para Juan Pablo II. Este autor y su esposa ,como diputado estaba en el Aeropuerto de Mérida, cuando a punto de llegar el Papa, aterriza un avión de AeroMéxico, y para sorpresa bajan todos los cardenales, Arzobispos y OBispos mexicanos que iban a entregarle la carta donde la IGlesia Mexicana, denunciaba lo pasado, que no  creían en el enfrentamiento y para sorpresa de todos(publicado por ellos en la Revista Proceso), no pudieron hablar con el Papa Juan Pablo, ni en Izamal, ni en Mérida ni entregarle la carta en el acto de Xoclan. De ahí los subieron a un autobús, al avión y a México

Finalmente al morir Juan Pablo II,dos candidatos eran los posibles sucesores. Benedicto XVI y aquel Bergoglio argentino. En la segunda votación Bergoglio se retiró permitiendo la llegada de Ratzinger.

Pero, en cuanto éste llegó y se dió cuenta de la pugna dentro de la Iglesia y conoció a Sodano el poderoso hombre de la Curia, que había intervenido antes de Juan Pablo II fuese nombrado, fue el hombre todopoderoso que tuvo que rectificar: ” El bueno no era Juan Pablo I, sino EL POLACO el hombre que iba a tirara la URSS”.

Sabedor de la historia , Ratzinger renuncia y entra Bergoglio, Francisco I, el hombre más odiado por la IGlesia de EE:UU, de Alemania y de España, y el hombre que Steve Bannon , Vox y Salvini quieren tirar, para evitar  dar el giro que se  está dando en la Iglesia Católica

Pero eso es ya otra cosa.