Hace dos meses y medio, escribí: ” El gran miedo de los demócratas y lo que marca a Biden para parar a Trump, debemos trasladarlo en el ataque al aliado de éste, Vladimir Putin y la guerra de Ucrania”.
No se comenta pero en 1898, en los Estados Unidos hubo UN GOLPE DE ESTADO DE LOS SUPREMACISTAS BLANCOS, en la ciudad de Wilmington, en Carolina del Norte. Tras la toma de El Capitolio por supremacistas empujados por Trump en su último día, y la información de que hay fuerzas controlando todos los Capitolios de Estados Unidos ha llevado a ubicar a Joe Biden ésta como su principal prioridad: ganar las primarias del 8 de noviembre y parar a los republicanos.
Su primer paso lo dió mirando a Ucrania. Si quería debilitar al aliado de Trump, Putin, había que tensarlo en su frontera, y debilitarlo mundialmente. Y así lo hizo, movió ficha en la OTAN, puso en movimiento a una Europa debilitada que se oxigenó, y luego desató una campaña de los medios de Occidente buscando aplastar al aliado de Trump. A la vez lograría que Europa, por fin pagase el 2 % de su PIB en gastos militares y quedarse con el negocio del petroleo y el gas para Europa.
En los Estados Unidos hay temor. Trás el primer Golpe de Estado de 1898, ellos saben que el 70 % de los votantes de Trump, casi 40 millones siguen pensando hoy que hubo fraude contra Trump, y que si no lo paran en las elecciones de noviembre, corre el riesgo del ENFRENTAMIENTO DE LOS DOS ESTADOS UNIDOS, ante el cual “Las dos Españas es un problema de infantiles”, y sufrir un Segundo intento de Golpe de Estado del supremacismo blanco, en 2024
La forma como Zelenski cubrió todas las irregularidades del hijo de Biden Hunter, en Ucrania, y el papel que está jugando, más temprano que tarde saldrá a la luz.
Un día no lejano se sabrá toda la verdad. Por que a esta acción, ha venido la inflación, hambre, tensiones sociales.
Yo mantengo lo que escribí en este mismo blog casi al principio de las tensiones.