Cuando estaba tranquilo en el Mar Caribe aquella tarde no se imaginaba lo que sería presidir la Cámara de Diputados en México, ni lo que le plantearía al gobernador de Quintana Roo y al presidente del Gobierno de España, sobre la recuperación de la figura de Gonzalo Guerrero casado con la princesa maya Zazil,, y padres de los primeros 3 mexicanos, nacidos entre iguales.
Mientras hablaba con aquel amigo de la Universidad Iberoamericana, en ese momento Gobernador de Quintana Roo, y empezaba el trabajo para, en esa nueva etapa, tener recursos, conversando con Pedro Joaquín una idea,que trasmitirá a Felipe González: En Akumal frente a la Isla de Cozumel, Cortés supo del naufragio de un barco español al que habían sobrevivido dos: Gonzalo Guerrero y Jerónimo de Aguilar.Este, se fue con Cortes y junto con doña Mariana aquella indígena que encontró en Tabasco, fueron las lenguas de Cortes. Pero Gonzalo se había casado con aquella princesa maya, tenía tres hijos,y se quedó en Akumal.
La idea era construir dos esculturas abrazándose de Gonzalo Guerrero y Zazil, para colocarse en Chetumal y en Extremadura, y dar pie, a una nueva relación de hermandad entre México y España. A diferencia de Cortés, los 3 hijos de Guerrero fue de una relación entre iguales y no la de sometimiento del que iba camino a Tenochtitlán .
A Pedro Joaquín, le pareció muy bien la idea, pero tras cruzar el charco, Felipe entendió que la sociedad española no lo aceptaría.
Al regreso, le pedí y el aceptó que fuera su asesor de seguros, pero dijo:”Mejor del gobierno”. Y ahí empezaría, tras el del Inmecafe, otro gran proyecto, otros tres años 120 viajes a Chetumal, la mayoría en el vuelo 512 de Aeroméxico.Al final del proceso, en el auditorio de Cancun, 150 asesores de seguros, le preguntaban: ” Don Rafael como le hace. NO es de aquí y tiene todos los seguros del gobierno de Quintana Roo, sin apoyo ninguno más que mi trabajo: ” Pienso en grande, trabajo durísimo y tengo paciencia oriental”.De aquel no existas, miedo a la vida, surgía siempre algo que lo identifique con los genes de Belarmino y que ha sido el motor de mis 82 años, 60 de ellos trabajando desde los 22 hasta estos 82.
De pronto le llama Talamantes, le invita a desayunar en el restaurante La Chimenea del Hotel Presidente en Paseo de la Reforma y le invita a ser el Secretario de Organización del partido y a ser diputado federal.
Cruzamron Reforma y fueron al Auditorio Nacional.De aquellos 7, había 10,000 miembros del Consejo Nacional de Dirigentes.Rafael Talamantes dijo: “De todos los 7, los fundadores, sólo uno nunca quiso ser diputado. El ha sido feliz recorriendo el país. Hoy propongo que sea Diputado Plurinominal(cabeza de lista) por Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, y Yucatán”.
No sabía la gran experiencia que tendría tres años por delante. Tras una durísima campaña, 10 días antes, Rafael no se sentía bien, y pasó,como todos, por los servicios médicos de la Cámara.La enfermera le tomo la presión dos veces y salió corriendo buscando un médico. Tenía 200-150. Si no se murió a alguien se lo agradecía.
Pero, para su sorpresa, para el primer día de la LV Legislatura,lo nombran Presidente de la Cámara. Sin saber nada de nada, pero en 8 horas no lo tiraron, ni un mes más tarde que le volvió a tocar,como aquel Felipe Calderón. La primera se calificó con un 6 raspado, pero en la segunda con un 9 supo que sabía presidir la Cámara De diputados.
En México, a las sesiones en el Congreso de 5 meses, se complementaban con el trabajo de otros 5, trabajando con los electores.Puso su oficina, y en las noches, iba a la terminal de los autobuses urbanos y se subía y bajaba de ellos, !”Hace unos meses me subí a estos autobuses para pedirles su voto. Ahora ya soy diputado Federal, aquí está mi tarjeta, para lo que puedan servirles.”. Y la oficina se empezó a llenar de gente, pero algo faltaba. Alquiló una calesa de caballos, no contaminantes, con aire acondicionado (el aire) y le puso atrás una placa: OFICINA MÓVIL DE DIPUTADOS FEDERAL RAFAEL FERNANDEZ TOMAS. Rafael tenía en Crispín, el único caballo con fuero del país.
Pero nada como llegar a la escuela de sus gemelas, colocarse en la fila de los autos de los padres, y al llegar ante el asombro de todos, se subían como reinas que eran, Paloma y Acacia.