Mesopotamia entre el Tigris y el Éufrates; Egipto en el Nilo, China entre el Yangtze  y el Amarillo, India entre el Indo y al Ganges.Todas las grandes culturas han surgido alrededor de uno o dos ríos.Pero, ¿ y los Mayas, que no tienen ningún río, como rompieron la variable ?.

Lo que sucedió con la cultura maya fue  que surge en la Península de Yucatán y luego se extiende a Mesoamérica, península  donde cayó, en Chicxulub, el meteorito hace 65 millones de años, y que acabó con los dinosaurios, y  no forma parte del Macizo Continental que recorre toda América, sino que emerge del fondo del mar, con restos de la fauna y la flora, lo que hace que toda esa enorme península, no se preste para cultivar, tan sólo el Henequén.

Cuando llegué a vivir allí, me hice la pregunta. ¿ A donde va toda la lluvia que cae con frecuencia ?. Y encontré la respuesta.

La península está hecha de roca calcárea y el agua penetra y circula limpia y cristalina por debajo de la superficie, y pudimos saberlo cuando se encontraron los cenotes, que son pequeñas o medianas superficies que cedieron a lo largo de miles o millones de árboles.La gran cultura maya donde hubo más de 20 millones de habitantes en toda la zona, los cenotes los llevaban a un inframundo donde se daba la vida con el agua y la muerte, cuando , ante la falta de lluvias , imploraban a Kukulcán y al dios de la muerte que en este momento se me escapa..

Hay más 46,000 kilómetros de cenotes que comunicaban, en verdaderos laberintos los lugares donde surgirían las grandes ciudades.Era el agua, los cenotes los que provocaron el surgimiento de esa gran cultura.

Pocos saben que los mayas no se independizaron en 1810, sino que se rebelaron a los criollos que habían hecho la independencia de España, y se enfrentaron contra ellos hasta principios de 1,900.Chan Santa Cruz era la capital(entre Tulum y Chetumal) de lo que  se llama la Guerra de Castas. 

Heroicos los mayas, de los cuales sobreviven hoy 7 millones que hablan La Maya, su lengua original.

No se sabe aún porqué abandonaron todos sus templos y todas las ciudades, pero son un ejemplo de que no hay que subestimar a la naturaleza.