A los 10 años estaba en el viejo aerpùerto de ciudada de México con un cartel que decía” Aupa Sporting”, que me había dado Urcesino el hijo de Belarmino. No lo entendía pero acompañaba a mi tío, que sería durante toda su vida un forofo del Sporting de Gijón y que cada verano venía a Asturias y se reunía con Biempica, Sánchez, y otros de su época y un día mi padre, para agradarme me invitó al Molinón donde llegamos una hora antes, porque  él no sabía lo de los horarios.

El Tartiere, el viejo, lo conocí en 1982, en el mitin de Felipe González.A Ambos equipos los vi tras el regreso en primera división. El azul y blanco y las rayas rojas y blancas, me recordaban aquel 1945 donde Urcesino ganaba con el Asturias el título de Campeón del Futbol mexicano y un día me llevó de mascota a aquel campo de madera en la calzada del Vaticano. El uniforme rayas azules y blancos y medias rojas.

Aquel parque de madera, propiedad del Centro Asturiano de México, fue quemado en 1946, pàra trasladar el fútbol  a la avenida insurgentes, donde un sirio libanés como Moisés Cossio hizo de dos minas de arena, el Estadio de la Ciudad de los Deportes y la Plaza de Toros México.

Conocí pues, el Parque Asturias, el de la Ciudad de los Deportes, y el Azteca, gocé a Maradona y me tocó aquel partido del siglo entre Italia y Alemania. Aficionado al buen fútbol de siempre, al regresar, no he estado nunca en  ninguno de los dos estadios, por no mayor interés, pero sobre todo por que no he tenido para pagar el boleto.Bueno, pero gocé a Messi…..(¿ Y si a Luis Suárez se lo  llevase el América de México, de Televisa ?)

Pero, finalmente, en la sangre llevó a los dos equipos, sobre todo por la enorme afición. Las caras de satisfacción o la semana de mal humor, la he palpado en Gijón, dependiendo del Sporting.

Analizando las personalidades de un hijo de exiliados cubanos como el dueño del Grupo Orlegi, y un yerno de un poderoso sirio libanés como Carlos Slim, me da la impresión que la motivación que tenía Elías y Slim de llevar al Oviedo a primera, va a potenciar que en esa competencia salgan beneficiados tanto el Sporting como el Oviedo.

Aunque no haya mucho por que alegrarse en esta época, me queda la satisfacción de poder ver  las caras de ovetenses y sportinguistas de llegar los dos a primera división.

Slim, lo va a ver como un reto, mientras participa en el Gobierno de la Cuarta Transformación.