Había llegado en Estados Unidos con la Reserva Federal, y se esperaba que el BCE subiese 0.25 tras 4,026 días de dinero barato, pero elevó 0.50 puntos la tasa de interés, tratando de contener una inflación que está ya en 8.6 % en Europa.
Van a ser perjudicados muchos y beneficiados algunos. Pero el principal perjudicado es el gobierno español por la elevada deuda externa que debe de andar por 1.44 % del PIB nacional.
También lo serán los que tengan hipotecas o préstamos a tipo fijo y ganarán los que tengan inversiones en los bancos.
Veremos si es suficiente para detener la inflación en alza en Europa, casi a nivel de los Estados Unidos y el doble de China.