No hay de otra. Cuando los funcionarios no entienden o no quieren entender o defienden intereses de una minoría, a lo largo de la historia, hay que echarse a las calles o ejercer el derecho de huelga.
Las manifestaciones y las huelgas, esta de hoy de 5,000 médicos y 300 pediatras, han sido producto de la vergüenza de la sanidad pública en Madrid.