Así es la historia. En pleno Porfiriato, un asturiano de Colombres, llamado Iñigo Noriega, que acumularía 500,000 hectáreas en el país y provocaría,con otros latifundistas, la Revolución Mexicana, hizo el gran negocio al secar el Valle de Chalco. Ese hombre que hizo los grandes negocios con el dictador, eran tan cercano que tenía hasta los números del teléfono de éste en Palacio Nacional, mandó construir un Palacete en su natal Colombres, y se lo regaló a Porfirio Díaz, para su retiro.
Al derrocamiento de Porfirio, y la huida a Estados Unidos de aquel indiano, el dictador agarró un barco, el Ipiranga donde fue recibido con honores en Cuba, y luego navegó a Europa, sin tener el más mínimo deseo de pasar su vejez en tierra Asturiana. Su destino, por supuesto, París. Allí yace en el más completo olvido.
Destruido por los años y la guerra en 1984, otro asturiano llamado Rafael Fernández Alvarez, lo reconstruyó y formó allí el Archivo del Indiano.Tras su mando al exilio por parte de Villa, Guerra y la indiferencia del señor González, aquel hombre que dejó todo en México, quemó las naves y regresó a los 66 años, con Pura de 62 y su hijo enfermo Victor Manuel, Pedro de Silva, lo nombró Presidente del Consejo de Comunidades Asturianas, y por tal motivo lo conocí y me deslumbró el azul y el buen trabajo de los asturianos. Hoy se llama, el Archivo del emigrante, donde su gerente niega haber escuchado nada de aquel asturiano exiliado, que no indiano.
Vino a mi memoria, por que en estos momentos en aquel Valle de Chalco, histórico desde los aztecas, hoy totalmente en plenitud, ha recibido al Presidente López Obrador, y a todos los dirigentes nacionales del Estado del Bienestar.
Hoy se informó que el Banco del Bienestar, el mayor del país, ha inaugurado ya las 2,306 sucursales del país.Además de Santander, BBVA, Banorte y Citigroup, que son los bancos comerciales, la Cuarta Transformación ha creado el PRIMER BANCO DE LA NACIÓN que llegará hasta el último rincón del país, y por donde circularán los centenares de miles de millones de dólares, que nutren al Estado del Bienestar, desde la Tesorería en Ciudad de México, hasta las tarjetas de los derecho ambientes en todo el país y los 65,000 millones de dólares que envían los emigrantes en Estados Unidos.
Junto con el petroleo, la electricidad, el litio, México tiene , parte de ellos, el mayor banco de México, sin que dejasen de ganar, muy bien por cierto, los bancos comerciales.
Sencillo. Cada sucursal, con todos los servicios, es construida por 5 millones de pesos, por ingenieros militares. Los gerentes, los trabajadores y los que lo supervisan son miembros de esa comunidad, lo que garantiza la no corrupción. Todos tienen, por supuesto, en todo el país fibra óptica.
En Gijón, a nuestros apartamentos del ERA ,en 16 años, no ha llegado todavía la Fibra Óptica..