De este tamaño es el problema que se inicia con el cerco israelita a los dos millones de habitantes en la Franja de Gaza. Hoy los clérigos sirios acaban de emitir una”fatua” para que se puedan comer gatos, peros y burros, todo prohibido en el Islam, ante la desesperación de la población atrapada a la fuerza en Gaza.El mundo toma nota……