Cuanto me hubiera gustado tener el cara cara con usted el día que tuvo el trato tan infame con aquella fiscal, joven, decente que le acusaba a usted de lo que es un DELINCUENTE DE  CAMISA BLANCA. Usted miembro de una familia que hizo sus dinero a costa de los trabajadores españoles; usted que hizo el ridículo en Nueva York  como el “españolito que dejaba el trabajo como Director del Fondo Monetario Internacional por que extrañaba su tierra,” y  que dejó a medias el mal trabajo que había realizado cual aldeano cualquiera; usted, que buscando ser el Sarkozy español, en cuento le pusieron “la lana” ,el dinero ante usted terminó como ha terminado.: un corrupto.

Usted, como Puigdemont, como Zaplana o los Koldos, no caben en la NUEVA ESPAÑA.