A las 15 horas de hoy aterrizò en Biarrritz, sorpresivamente, el ministro de exteriores de Iran Abbas Mousavi, ante la sorpresa generalizada de los lideres del G7, y en especial de Donald Trump.
Ante lo que va a ser la explosiòn de Trump y que impedirà que esta cumbre llegue con una Declaracion Conjunta, Macron se la jugò al invitar al representante de Iràn con quien los EE:UU tiene un fuerte enfrentamiento.
Aunque no participarà en la Cumbre, su sòla llegada en plena reueniòn va a ser un duro golpe para el ego del presidente de los Estados Unidos y de gran preocupaciòn para Israel que hasta ahora no se ha pronunciado.
Como se sabe, la tensiòn actual se debe a que Estados Unidos decididò no firmar el acuerdo de 2015 entre EE:UU e Iràn, con la firma de Rusia, Alemania y Francia, para que no hubiese màs sanciones contra Iràn, a cambio de que no siguiera el pais de Al Jamenei con màs pruebas para su programa nuclear.
Si algo faltaba para que esta cumbre pueda dinamitarse, era la medida de Macron.