En los Estados Unidos la Serie Mundial, donde se enfrentan los campeones de la liga Nacional contra los de la Liga National, es un evento superior a la final de la Champions en Europa.

Desde 1933, es el presidente en turno el encargado de lanzar la primera bola.Este año no quiso hacerlo Donald Trump, pese a que su equipo preferido los Astros de Houston, se enfrentaban con los Nacionales de Washington.

Ante las crìticas, Trump decidiò asistir al quinto partido, pero se fuè a un palco en las tribunas para pasar desapercibido.

Pero al anunciarlo, el estadio se vino abajo en abucheos al Presidente Trump.

No pasò la prueba del algodon de la que hablamos hace 10 dìas.