El primer paso de Putin, tras la visita de Biden, ha sido ofrecer a Irán un sofisticado sistema de satélites con los cuales podrá estar al tanto de todo lo que ocurra en Oriente Medio.
Antes los ataques de Israel, tras la visita de Biden a Ginebra, “el tigre astuto y ágil” de la Gran Madre Rusia, dio un apoyo inesperado a Irán, el gran enemigo de Israel en Oriente Medio y le entregará un sofisticado sistema de satélites, para saber que pasa en tiempo real en toda la zona.
Quizás la peor noticia para los israelitas, por que con ello, no será tan fácil el bombardeo latente de los 41 puntos del país, donde desarrolla el país de los Ayatolas, su programa nuclear.
Después de la decisión de Sadam Hussein( de Tikrit, la ciudad de donde era originario el Gran Saladino, triunfador final de las Cruzadas) de anunciar a bombo y platillo el lugar donde construiría la bomba contra Israel, y que fue liquidada en una noche por éstos, los iranies tomaron nota y ubicaron por todo el su territorio 41 puntos para diversificar su programa nuclear.
Israel los conoce y siempre ha estado en su mira, una operación nocturna contra todos esos puntos.
La medida ahora se complica, por cuento la alta tecnología rusa, permitirá en Irán saber, en cada momento, que se mueve o no, no sólo en Israel sino todo Oriente Medio, entre ellos Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.