Las palabras ayer de Yolanda Díaz mostraron su peso. Una renuncia de una Secretaria, la de Igualdad, de Podemos renuncio ayer para volver a sus actividades personales, mientras que Podemos acepta que el cambio del nombre no será obstáculos.
Quizás, por primera vez, desde la Transición, una figura de la izquierda, hija de un destacado dirigente comunista gallego, surge con fuerza para unificar a ese sector de la sociedad tan necesaria a la izquierda del PSOE, el más sólido pero también con fuertes obstáculos en su Declaración de Principios y en su Programa de Acción, que obliga a la presión social organizada de otra parte de la sociedad.