Bien, ayer empezó.Mañana se consumará la abstención del PSOE drástica, a la cual votaran que NO unos 15 diputados por lo menos.Estos 15,haya renunciado o no Pedro Sánchez hoy o mañana a su acta de diputado para ser consecuente y no hacer el triste papel de Hernando ayer, se colocaran a la cabeza de las indignadas bases que darán tan dura ,o más, respuesta a los que traicionaron al Partido Socialista Obrero Español.El escenario va a cambiar en cuanto el Congreso Extraordinario se celebre.
Por ello, el tripartito que se manejaba ayer entre el PP, C`S y el PSOE, durará escasos 4 meses, al tiempo que , pese el miedo de Susana y la Gestora, tienen ante el y que trataran de alargar su convocatoria lo más que puedan.
Zaída la diputada que viene de las fuerzas armadas con toda escisión dijo: ” Votaré NO hoy y NO el sábado. En la vida aunque haya costos, HAY QUE SER CONGRUENTES”.Claro y firme.Esa es una actitud ante la vida..
Los españoles debemos de estar conscientes de que la próxima legislatura va a ser compleja.El ambiente de acercamiento de Rajoy a sus “amigos cercanos del PSOE”(sic),la dureza entre las nuevas generaciones de Podemos y los “jóvenes” del PP como Hernando, y la poco preparada para el puesto Ana Pastor al negar ayer la palabra a Pablo Iglesias para responder a aquellas duras acusaciones, y otros errores que había cometido en otras sesiones será un ingrediente más, para saber si esta Legislatura va a ser corta o larga y SOBRE TODO SI VAN A ENFRENTARSE LOS PROBLEMAS REALES DE LA CALLE O NO.
Desde el franquismo, los observadores sabíamos de los otoños calientes. El verano, sagrado, era un corte: Franco iba a Galicia a pescar salmones y la oposición a Ibiza a “ligarse” suecas.Este no será la excepción.
Las calles se van a llenar. ¿ Cuantas gentes saldrán más a las calles tras la acusación contra Pablo Iglesias de Hernando y la falta de sensibilidad de Ana Pastor ?.¿ Lo habrán pensando?
NADIE SALE A LA CALLE NUNCA, EN NINGÚN PAÍS, SI NO TIENE UNA CAUSA,QUE LO HAGA DEJAR LA TRANQUILIZAD DE SU VIDA.
No se eche la culpa a una organización particular. El descontento en España desborda a los partidos. Quien no vea eso, es que no tiene el pulso de la calle