Somos testigos de la fuerza de un volcán, de como lleva casi un mes, y ha afectado al 2 % de la isla de La Palma. Ese fenómeno nos ha impactado por que lo estamos viendo en directo.
La angustia de los habitantes nos ha mostrado su crudeza, y eso que tenemos todos los adelantos científicos del siglo XXI.
Saquemos la historia, para ubicarlo.
En el año 534 hasta 535 d.c., todas las culturas, en oriente y occidente dejaron registros de aquel año terrible e incomprensible donde empezó a rodear la tierra una espesa capa de polvo,tierra, arboles, que hizo QUE SE FUESE EL SOL, QUE DURÓ UN AÑO. La única luz en la tierra era de la intensidad de la luz que deja la luna.
Cayó el imperio persa, se acabaron los vándalos del norte, Teotihuacan y casi todas los abandonados pueblos mayas, los habitantes anteriores a los vikingos en Suecia, Noruega y Finlandia sacaban sus reservas de oro y los ponían con la esperanza de que con el reflejo del oro, VOLVIESE EL SOL.
Todas las culturas dejaron constancia de la perdida de las cosechas, las hambrunas,las muertes, pero nunca supieron que pasaba.
Nos imaginamos no sólo las angustias sino el desconcierto por que aquella nube se había llevado al Sol. Nunca supieron del por que.
Hace 10 años, con los métodos más avanzados, se descubrió la razón de aquel fenómeno que nos da idea de lo puede hacer un volcán.
En El Salvador en Centroamérica, en un lago de 47 metros de diámetro, a 30 metros debajo del agua hizo erupción EL VOLCÁN ILOPANCO.
Me recordaba estos días en la angustia de los habitantes de la Palma, de como sacaban a la virgen de la iglesia para enfrentarla a la furia del volcán.
Más que los daños materiales, la perdida de vestigios de la vida entera de generaciones que perdían todo, la necesidad de apoyo medico para enfrentar angustias y depresión nos han impactado, máxime con trasmisiones televisivas a nivel mundial.
Nosotros que supimos aquí en Gijón lo que fue el ILOPANGO, y como lo comentamos en este blog, mantenemos la tesis de que esta erupción fue la causa del surgimiento del ISLAM, ni más ni menos.